HOY NOS ACOMPAÑARÁ EL JOVEN ESTUDIANTE DEL IES, DANIEL PEREZ RANGEL, PREMIO EXTRAORDINARIO DE BACHILLERATO.
Son muchas las satisfacciones que nuestros estudiantes nos han dado durante este curso escolar. Hace algunos meses ya les hablábamos de Juan José e Ignacio, dos jóvenes alumnos del Colegio San José que consiguieron llevarse a casa el premio extraordinario de la ESO, y hoy les vamos a hablar de Daniel Pérez Rangel. Un alumno brillante del IES Meléndez Valdés, natural de Ribera del Fresno. Daniel acaba de finalizar segundo de bachillerato con un expediente académico excelente y ha logrado uno de los nueve premios extraordinarios, concedidos por la Consejería de Educación y Cultura y dotados con 900 euros. El protagonista de esta historia, Daniel Pérez, en una entrevista concedida a los Medios Municipales de Villafranca, ofrecía todos los detalles de esta prueba tan importante para su futuro, celebrada el pasado 17 de junio en el Santa Eulalia de Mérida, y compuesta por 4 exámenes diferentes (comentario en lengua castellana e inglés, y dos optativas, química y matemáticas). El requisito para poder optar a hacer la prueba era tener más de un 8’75 de media en los dos bachilleratos. Debido a su gran esfuerzo durante el curso y selectividad (de hecho, ha sido matrícula de honor en esta promoción), Daniel afirma que no tuvo que prepararse para estos exámenes.
Reconocía Daniel que no se esperaba llegar al segundo puesto y conseguir este premio extraordinario de bachillerato, para los que se han presentado más de 400 alumnos de toda la región.
Un expediente inmejorable que se consigue, según nos confiesa, con mucho esfuerzo y constancia. Uno de sus trucos es dedicarle todos los días un ratito de su tiempo al estudio, aunque Daniel no descuida sus aficiones: salir, tocar el saxofón en la Banda de Música de Ribera del Fresno, bailar con su grupo de bailes regionales “Valdemedel” y estudiar inglés.
Este futuro estudiante de medicina ya tiene un pie dentro de la Universidad y espera que le guste mucho esta carrera, pues es una vocación.
Daniel confiesa que todo esto no habría sido posible sin la ayuda de sus padres y profesores, y es por ello que aprovecha esta oportunidad para brindarles palabras de agradecimiento.
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