Alcalde Manuel Bazo Gutiérrez, 1925

Correo de la mañana, 13 de febrero de 1925
Compromisarios 
para senadores
                       Ribera del Fresno
   Señores del Ayuntamiento
Don Manuel Bazo Gutiérrez.
Don Antonio Pizarro Reyes.
Don Manuel Vera Prieto.
Don Manuel Mena Blanco.
Don Juan J. Gragera de Castilla.
Don Isidro Rodríguez Falcón.
Don Antonio González Acedo.

Don Francisco Larios Yáñez.
Don César Morales Varela.
Don Ángel Moreno Pérez.
Una vacante.

Mayores contribuyentes
Don Félix Fernández Mellado.
Don Aniceto López Martínez.
Don José López Martínez.
Don Isidro López y López.
Don Wenceslao Olea Villanueva.
Don José Martínez Fernández.
Don Pedro Martínez Fernández
Don Julián Garcia Caballero.
Don Antonio Serrano Prieto.
Don Juan Gutiérrez Jiménez.
Don Germán Gutiérrez López.
Don Claudio Cabo Barroso.
Don Juan Sánchez Caballero.
Don Valentín Ortíz Asensio.
Don Luis Rubio Santé
Don José Antonio Gutiérrez López.
Don Juan Garcia Caballero.
Don Francisco Ortíz León.
Don Isidro Carretero Salguero.
Don Manuel Barroso Caballero.
Don Juan Aguilar Pachón.
Don Antonio Díaz Guerrero.
Don Juan Pachón Viera.
Don Antonio Ramiro Caballero.
Don Manuel Saínz Domínguez.
Don Ángel Vargas-Zúñiga.
Don Isidro Salguero Tavero.
Don Eusebio Pachón Caballero.
Don Estanislao Cruz Viera.
Don José Ramiro Caballero.
Don José María Ruíz Jiménez.
Don José Antonio Garcia Caballero.
Don Joaquín Jiménez González.
Don Ángel Suárez Rodríguez.
Don Juan Abad Rodríguez.
Don Francisco Pérez Gordillo.
Don Manuel Suárez Cano.
Don Leoncio Garcia Báez.
Don Natalio Garcia Báez.
Don Fidel Brazo Mayero.
Don Francisco Garcia Báez.
Don Javier Álvarez del Barco.
Don Jorge Moreno Vázquez.
Ribera del Fresno, 15 de enero de
1925 - El alcalde, Manuel Bazo.-
El secretario, Federico Reynolds.

Federico Reynolds Muñoz (1892-1935),
secretario del Ayuntamiento de Ribera
del Fresno. En Hornachos le llamaban "el inglés".

La anécdota, según cuenta Mamen Arce Lavado, nieta de Lola Reynolds Muñoz, "Una cosa que siempre contaba mi abuela Lola ( hermana de Federico) era, que cuando se celebraban los carnavales, que en aquella época le llamaban las mascaritas, mi tío Federico, se tenía que poner siempre guantes, porque todo el mundo le conocía por las manos, las tenía muy bonitas".