Unas 200 personas participan en la II Ruta de las Huertas y San Juan
Casi 200 personas congregó el sábado por la tarde la Asociación de Amigos Senderistas "La Alberca" de Ribera del Fresno en su II edición de la Ruta de las Huertas y de San Juan, parajes como La Bodega, Los Pilones y Pontezuela, Las Perdigueras y La Hacienda de Quintana.
Fueron recorridos con la ilusión de los más pequeños que acompañados de padres y abuelos volvieron a revivir una tradición centenaria. El agua elemento clave, ranas, tritones, y mucho andar fueron los protagonistas de una tarde noche donde aunque no acompañara la luna llena no faltaron linternas que abrieran paso a los 20 kilómetros que duró éste sendero iniciado a las 19:45 h y que finalizaría sobre las 0:45h.
Mari Carmen Báez decía: "A todos los que nos acompañáis, los que disfrutáis con las cosas sencillas, los que con vuestras cámaras quedáis constancias de lo vivido, a la generosidad de esas personas que nos abren las puertas de sus huertas y cortijo, Jesús, Antonio Báez y a esos hortelanos/as que regalan lo mejor de su cosecha, Lucía Fuentes, Ana María Báez, Frasco Merino, sin olvidarnos de la labor de Protección Civil, gracias, como también a la Asociación Pedro de Olmos por su colaboración desinteresada".
Al tiempo que hortelanos, como Jesús Delgado, abría la puerta de su cortijo felicitaba al grupo por ésta iniciativa que aplaude porque a sus ochenta años ve que de no ser así ya se habría perdido ésta bonita tradición.
Mónica Raposo: "Una vez más, gracias a los encargados de organizar la ruta. Enhorabuena por congregar a tanta gente y por seguir recuperando tradiciones. Lo pasamos muy bien". Los hay que quieren repetir a pocos minutos de finalizar la ruta como el caso de Alicia Contreras, "Que bien lo pasamos, apuntarnos para la próxima".
Más que caminar
La primera parada sería en la "Vieja" Bodega de don Rodrigo de Brito y su señora doña Micaela Boza, donde se narraron los hechos acontecidos a principios del siglo XIX con la llegada de tropas de Napoleón Bonaparte. Era el camino que unía la villa de Ribera con la de Calzadilla y Fuente de Cantos. Atravesando la Pontezuela pudo el grupo conocer en el paraje de Las Perdigueras como era una casa de hortelanos, pudiéndose fotografiar para la posteridad.
Más adelante contemplar la diferencia de la residencia-hacienda de una familia terrateniente que hasta los años 70 del siglo XX funcionaría como Bodega de vino y aceite dando trabajaron a más de 300 personas no sólo de Ribera del Fresno, Villafranca y Fregenal se desplazaban a esta villa para mantener en pie el complejo industrial que en su creación en 1880 aproximadamente se pusiera en marcha con la familia de Fernando Sánchez Arjona y Velasco. Así lo atestigua la Guía del Marketing español, fechado en 1967, y lo asegura José Martínez: "En éstas 1800 fanegas vivían durante todo el año muchas familias, había trabajo para todas ellas...Quintana tuvo trabajando 11 yuntas de mulas que salían a punta mañana y volvían a merendar, en invierno a penas paraban ni a eso”. José Martínez, a sus 83 años, recuerda la cocina de los mozos de mulas, al guarda de la finca Isidro Martínez, la báscula fechada en 1902, y “como cuando todo fracasó, en manos del último dueño, el de Miajadas". Sólo se quedaron tres personas allí; “Benito, su hermana y yo, esto fue después de don Carlos, un señor que lo mismo echó cochinos, gallinas..." La Gaceta Independiente
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